Uno de los principales motivos para que un PC vaya lento son los restos y ficheros basura que se quedan en el equipo cuando desinstalamos una aplicación. Normalmente, cuando eliminamos un programa de Windows este todavía suele dejar archivos pendientes aquí y allá, además de dejar su impronta dentro del propio registro de Windows.
Todo esto hace que la morralla se vaya acumulando, ocupando espacio innecesario en el disco duro del ordenador y consumiendo memoria RAM de forma innecesaria. Para solucionarlo nada mejor que borrar cualquier remanente o rastro del programa una vez desinstalado.
Un par de consejos antes de empezar
- Recuerda que para desinstalar un programa no basta con eliminar el icono de la aplicación que aparece en el escritorio. Si tienes Windows 10 tendrás que ir hasta “Configuración -> Aplicaciones” y desinstalar el programa.
- Una vez desinstalado el programa no te olvides de eliminar cualquier carpeta relacionada con la aplicación. Por ejemplo, si has desinstalado un programa de torrents seguramente tendrás un montón de archivos “.torrent” en la carpeta de documentos o descargas. Ahora que ya no los necesitas elimina también este tipo de ficheros residuales.
Cómo borrar del registro de Windows cualquier rastro o residuo de programas que ya hemos desinstalado
Siempre que vayamos a meter mano al editor de registro de Windows es importante que antes nos descarguemos una copia de seguridad del registro. Así, si cometemos algún error grave durante el proceso podremos restaurar el registro. ¡No te olvides!
- Pulsa la combinación de teclas Win+R y escribe el comando “regedit” (sin comillas). Esto abrirá el editor de registro de Windows.
- Ahora ve a “Archivo -> Exportar” y realiza una copia del registro de Windows. Guárdala en caso de que haya problemas.
- A continuación, entra en “Edición -> Buscas” y escribe el nombre del programa que acabas de desinstalar. Si no encuentras ningún resultado prueba con posibles variantes del nombre del programa (por ejemplo, si has desinstalado Office busca “Word”, “Winword” o “Microsoft Word”).
- Una vez estés seguro de que se trata de un registro relacionado directamente con el programa desinstalado, haz clic derecho y selecciona “Eliminar”. ¡Ojo! Antes de eliminar cualquier registro asegúrate de que no está relacionado con ningún otro programa que aun tienes instalado en tu PC.
- Repite el proceso de borrado con todos los elementos del registro relacionados con el programa desinstalado.
Aunque para los pantallazos de este tutorial hemos utilizado Windows 10 el registro funciona de la misma forma en el resto de versiones anteriores de Windows, por lo que se puede aplicar este mismo proceso sin ningún problema.
Si en algún momento necesitas recuperar la copia de seguridad del registro, tan solo tienes que volver a abrir el editor, ir hasta “Archivo -> Importar” y cargar el backup que hemos exportado al principio del tutorial.
Herramientas de limpieza automatizadas
Antes de terminar, recuerda que si todo esto te parece demasiado delicado, bueno… estas en lo cierto. Si prefieres que todo este proceso de limpieza del registro se lleve a cabo de forma automática puedes instalar un programa gratuito como CCleaner, el cual se encargará de hacer un análisis del registro de Windows y te ayudará a eliminar cualquier residuo o rastro de programas borrados con anterioridad.
Descargar CCleaner desde su web oficial
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